Oenobrands extiende la aplicación de Claristar, su manoproteína para la estabilización tartárica de los vinos tranquilos, a todos los vinos: tras los blancos y rosados, ahora también los tintos pueden estabilizarse.
Durante los últimos tres años, Oenobrands ha realizado muchas pruebas de aplicación en múltiples lotes de vinos tintos, en colaboración con el laboratorio de análisis Enolab dirigido por Dario Montagnani y situado en Toscana (Italia).
Su utilización en grandes volúmenes ha mostrado que la proteína contenida en Claristar permite estabilizar también de forma duradera los vinos tintos, y sin el riesgo de aparición de turbideces debido a la presencia de polifenoles.
Tras varios años de desarrollo y validación, se ha puesto a punto un método analítico de referencia para determinar:
El equipo que aplica mejor el nuevo enfoque analítico de Claristar y en general el análisis de la estabilidad tartárica en el vino es Checkstab Instruments®, distribuido por Delta Acque.